En el caso de estas dos plantas desaladoras, los proyectos que las sustentan están totalmente adaptados a las particularidades de cada infraestructura, teniendo en cuenta los equipos que las componen y el tipo de operaciones que realizan.
A grandes rasgos, el proyecto de México cuenta con cinco generadores (2 x 640kVA + 3 x 930kVA) y está diseñado para un funcionamiento continuo. Además, tiene algunas características especiales:
- los generadores con la misma potencia de salida pueden funcionar en paralelo entre sí
- los alternadores están tratados para ambientes salinos, dada la ubicación costera de la instalación
- las unidades incluyen silentblocks antisísmicos, para su adaptación a las condiciones y normas locales
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El proyecto instalado en Marruecos consta de dos generadores diésel de 550kVA y las características que lo hacen especial son, entre otras:
- la capacidad de funcionar en paralelo
- adaptación a las condiciones y normas locales, con la inclusión de silentblocks antisísmicos
- la robustez (doble pared) y la gran autonomía (1000 litros) de los depósitos de combustible
Más información sobre el proyecto.
Las plantas desaladoras se encargan del tratamiento del agua de mar y su posterior conversión para uso en contextos de escasez de agua dulce, en lugares generalmente afectados por períodos recurrentes de sequía. Se trata de grandes estructuras con maquinaria pesada y complejos sistemas automatizados, por lo que dependen de la energía eléctrica para funcionar correctamente y con seguridad.
Cualquier fallo en el suministro eléctrico puede causar graves daños en los equipos y sistemas de estas instalaciones, poniendo en riesgo sus procesos, además de comprometer sus sistemas de control y supervisión, lo que puede llevar a un funcionamiento peligroso.
Por este motivo, es importante garantizar una fuente de energía estable que permita que la instalación funcione correctamente y con seguridad. El uso de generadores eléctricos como sistemas de energía de emergencia es esencial para garantizar un reinicio rápido y seguro de las operaciones de la infraestructura en caso de un corte de energía. Utilizarlas como fuentes de energía continua también puede ser una solución ideal, ya que garantiza un funcionamiento más estable y eficiente.