Lituania

El área industrial es uno de los sectores de actividad donde los generadores eléctricos muestran un mayor potencial de aplicación. Con características muy heterogéneas, necesidades energéticas distintas, características de ubicación y clima diversos, los grupos electrógenos para este tipo de aplicaciones deben estar diseñados para garantizar la máxima eficiencia y rentabilidad.
En segmentos como las minas o las canteras, donde el acceso a la red eléctrica es inestable o incluso inexistente y que están expuestos a grandes cantidades de polvo, los generadores deben disponer de altos niveles de robustez y autonomía para funcionar de forma continua.
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En sectores como el alimentario, el químico, el siderúrgico, el metalúrgico, el textil o el de bienes de consumo, por ejemplo, los grupos electrógenos se instalan normalmente con el objetivo de funcionar en régimen de emergencia o como complemento de la red eléctrica. En estos casos, la necesidad de responder a especificidades como el arranque automático, el control remoto o el aislamiento acústico se vuelven preponderantes.
En una sociedad marcada por un altísimo nivel de competencia, centrada en los objetivos y la rentabilidad, una interrupción del suministro energético puede representar miles de euros en pérdidas. Por lo tanto, según cada situación y teniendo en cuenta el número de equipos que se van a utilizar simultáneamente, se debe diseñar una solución distinta, capaz de ofrecer seguridad, capacidad de respuesta inmediata, durabilidad y fiabilidad.
Para ello, es fundamental determinar la potencia estimada de uso para sacar el máximo partido al grupo electrógeno instalado. Los generadores Grupel están equipados con componentes de marcas reconocidas internacionalmente, capaces de satisfacer las necesidades energéticas del sector industrial, ofreciendo una amplia gama de extras que garantizan altos niveles de rendimiento.
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