Trabajar diariamente para ofrecer productos premium a nuestros clientes es una de nuestras principales prioridades.
Es por eso que, constantemente, buscamos y probamos nuevas soluciones que darán a nuestro producto, la calidad y durabilidad que garantizará su funcionamiento durante muchos años.
Para Grupel, el uso de acero galvanizado viene como respuesta al continuo desarrollo de productos de calidad.
Elegido por unanimidad y reconocido por sus características anti corrosión, el acero galvanizado aumenta la duración de nuestros productos, así como, la satisfacción de nuestros clientes.
Durante su fase de producción, el acero galvanizado es sometido a un tratamiento químico que lo hace resistente a la corrosión. La aplicación de una capa protectora de óxido de zinc, protege al acero de la herrumbre, lo que confiere mayor durabilidad a los productos.
Hay algunos métodos que se pueden utilizar para crear este producto, siendo el más popular la galvanización por inmersión en caliente. En este método, el acero galvanizado se crea sumergiendo el acero fundido en óxido de zinc. Este proceso permite que el zinc se una permanentemente al metal, no sólo en la superficie, sino dentro del propio acero, ensamblando un enlace seguro y completo.
Cuando se galvaniza, la principal característica de los aceros es su resistencia a la corrosión. Con el revestimiento de zinc, es más difícil que los elementos externos originen oxidación. Este proceso químico de deterioración es caracterizado por el hierro en el acero que reacciona con el oxígeno y el agua y conduce al deterioro de los productos (comúnmente conocido como herrumbre).
También es de destacar, el cambio de la pintura, que es ahora recubierto con material termoendurecible, libre de elementos tóxicos y con un acabado brillante en RAL 7016.
Todos estos cambios contribuyen para la entrega de un producto duradero y de gran calidad.
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